Ana Frank siempre ha tenido influencia en mí por diferentes motivos.
Cuando tenía 12 años, Ana, la mamá de mi amiga Mónica, me prestó el Diario de Ana Frank. Fue el primer libro que leí completo, de un tirón. Después vinieron otros, por supuesto, Mujercitas, Señoritas, Los Muchachos de Jo, Heidi, Corazón, etc. Todo lo que se leía en aquella época. Más adelante Las Rimas de Bécquer y así fui creciendo junto a mi amor por la lectura.
Pero, volvamos a Ana Frank.
Leer su diario me impactó. A mis 12 años yo sabía poco o nada del holocausto. La Segunda Guerra había terminado hacía unos años pero no tantos y diferentes compañeraa tenían algún abuelo o familia que habían muerto en la Guerra. Pero eso era todo, no sabíamos mucho más.
Ana Frank cumplió 13 años, el 12 de Junio de 1942 y recibió entre sus regalos, un cuaderno que, con el iempo se iba a transformar en su famoso diario. El Diario de Ana Frank no es un libro triste, por el contrario, es un libro de amor puro donde una jovencita escribía sus sueños.
Así que a mis doce, me enamoré del libro y decidí “copiarme” y yo también comencé a escribir mi propio diario. Un cuaderno de 100 hojas, una birome y arranqué, cosa que hago hasta hoy. Con los años tuve Diarios de Cuero, más sifisticados, mas grandes, mas pequeños o simplemente cuadernos sencillos Cualquier cosa me servía. Hubo épocas en las que no escribí en el Diario, pero sí lo hacía en hojas sueltas, sobre todo en los momentos de alegría y en muchos de tristeza. Les ponía fecha y las guardaba. Tuve épocas muy felices y tambíen los años trajeron complicaciones, como a todos.
CARTA 6: “¿CASUALIDAD?”
Siempre leí cada cosa que me llegaba que tuviera relación con Ana Frank. Guardé recortes de periódicos de su papá, Otto y de Miep, su secretaria y quien encontró el Diario de Ana después que fueron atrapados. Hace un par de años, mi hijo me regaló un libro de Melissa Müller, que explica la historia anterior y posterior de la familia Frank y la de los que compartieron su escondite. Uno de mis sueños es visitar la famosa casa de Amsterdam, algo casi imposible de realizar.
El pasado 12 de junio nació mi primer y bendecido nieto, Ramiro. Nieto super esperado. Mi nieto de la Pandemia, como lo llamo cariñosamente y de quien voy a hablar más adelante. ¡Hermoso, amor de mi vida!
Ese día Ana Frank hubiera cumplido 91 años. ¿CASUALIDAD?